Fundada por el Beato Guillermo José Chaminade y la Beata Adela Batz de Trenquelleón en el contexto de una Francia convulsionada. En medio de la Revolución Francesa Guillerno José Chaminade, basado en su fe y teniendo como fortaleza el amor a María, la oración y la confianza puesta en Dios supo estar atento a los signos de los tiempos y descubrir así su misión.
Nuestro fundador recibió el don del “Carisma Marianista” como un regalo de Dios para su Iglesia en tiempos de crisis. Chaminade, guiado por el Espíritu Santo supo discernir e identificar signos evangélicos y los plasmó en una visión nueva de Iglesia que siga siendo fiel al evangelio pero encarnada en los nuevos tiempos.
Recent Comments